Un tarde calurosa de agosto…
Estaba en casa de mi hermana y revisé el correo como cualquier día.
Todo era normal. Publicidad, videos graciosos, ofertas absurdas, etc.
Seguí mirando, y empecé a leer información sobre una exposición muy interesante en Holanda , qué guay (me dije yo).
Cual fué mi sorpresa cuando unas líneas más abajo, observé que estaban interesados en mí y que les encantaría trabajar conmigo .
Me vieron por internet y se pusieron en contacto rápidamente.
Pensaron que mi pintura encajaría muy bien en la Feria de arte de Utrecht.
No me lo creía!
Me mandaron referencias de su Galería llamada Gaudí de Madrid y comprobé que existía realmente.
Mi próximo paso fué llamarlos.
Si era cierto.
Del 13 al 18 mis cuadros viajarían a Utrecht y yo no me lo iba a perder.
La experiencia fué maravillosa.
El viaje emocionante y disfruté como una niña pequeña cuando la llevan a Disneylandia.
La inauguración fué un éxito el recibimiento muy original, (dos holandesas cantando con traje regional y bailando) Había de todo , muy buen cava, vinos , chucherías y los mejores bombones del mundo.
Conocí a un montón de artistas y galeristas y encima vendí.
Qué más puedo pedir…
El país me sorprendió muchísimo pero también tengo que decir que la comida como en mi tierra en ningún lado.
Los canales, el Barrio Rojo, las bicis que parecían una plaga por todos lados, su cultura, me encantó.
Y bueno, también en diciembre con la Galería Gaudí tengo una colectiva.